lunes, 3 de noviembre de 2008

UNA LECTURA DEL MUNDO






"Ivo vio la uva", enseñaban los manuales de alfabetización. Pero el profesor Paulo Freire, con su método de alfabetizar concientizando, hizo que adultos y niños en Brasil, en Guinea Bissau, en la India y en Nicaragua, descubrieran que Ivo no vio solo con los ojos. Vio también con la mente y se preguntó si uva es naturaleza o cultura.

Ivo vio que la fruta no resulta del trabajo humano. Es creación, es naturaleza. Paulo Freire enseñó a Ivo que sembrar uva es acción humana en la y sobre la naturaleza . Es la mano, multiherramienta, despertando las potencialidades del fruto. Así como el propio ser humano fue sembrado por la naturaleza, en años y años de evolución del Cosmo. Recoger la uva, triturarla y transformarla en vino es cultura, señaló Freire. El trabajo humaniza a la naturaleza y al realizarlos, el hombre y la mujer se humanizan.

Trabajo que instaura el nudo de relaciones, la vida social.

Ivo vio también que la uva es recogida por jornaleros que ganan poco, y comercializada por intermediarios, que ganan mejor. Ivo aprendió con Paulo que , aún sin saber leer, él no es una persona ignorante. Antes de aprender las letras, Ivo sabía construir una casa, ladrillo a ladrillo. El médico, el abogado o el dentista, con todo su estudio, no era capaz de construir como Ivo. Paulo enseñó a Ivo que no existe nadie más culto que otro, existen culturas paralelas, distintas, que se complementan en la vida social.

Ivo vio la uva y Paulo Freire le mostró los racimos, la parra, la plantación entera. Enseñó a Ivo que la lectura de un texto es tanto mejor comprendida cuanto más se inserta el texto en el contexto del autor y del lector. Es de esa relación dialógica entre texto y contexto que Ivo extrae el pretexto para actuar. En el inicio y en el fin del aprendizaje, es la praxis de Ivo lo que importa. Praxis-teoría-praxis, es un proceso inductivo que vuelve al educando sujeto histórico.

Ivo vio la uva y no vio al ave que desde arriba, observa la parra y no ve la uva.. Lo que Ivo ve es diferente de lo que ve el ave. Así Freire enseñó a Ivo un principio fundamental de la epistemología : la cabeza piensa donde los pies pisan.

El muindo desigual puede ser leido por la óptica del opresor, o por la óptica del oprimido. Resulta una lectura tan diferente una de la otra. Ahora Ivo ve la uva, la parra y todas las relaciones sociales que hacen del fruto fiesta en el cálice del vino.

1 comentario:

Florencia Pérez dijo...

Rosario, ME ENCANTÓ!!! Freire es un ser increíblemente necesario y maravillosa es su pedagogía