miércoles, 21 de noviembre de 2007

PARA LARGAR, ESTE CUENTITO. HIDEPUTAS

“Hideputas”

El Viejo Loco que según todas las evidencias había sido muerto por la policía, por viejo, por loco, y especialmente por hablador y charlatán, reapareció en la Aldea después de un largo tiempo. “Mire que hablar contra la autoridá, contra el señor gobernador y señor presidente, ¿donde se ha visto eso?”.

La aldea había cambiado en estos años. Se había vestido de Pueblo y casi de ciudad. La siembra de la soja había enriquecido a muchos aldeanos. Los tilbury se arrinconaban en los galpones mientras lujosos coches aparecían por todos lados con sonrisas regordetas. El desarrollo del pueblo había creado varias escuelas e institutos superiores. Nadie sabía bien para qué. El asunto era fabricar diplomas y muchos licenciados … quienes terminaban cultivando soja con sus padres. Pues el negocio era redondo. El mundo se había enloquecido y pedían soja y más soja a esta aldea ubicada en el hemisferio inferior, bien inferior, allá bajo donde se termina el mapa.

Era una fiesta Patria. El Jefe de la Comuna estaba en el Centro del Palco, rodeado por el Gobernador, el Presidente, diputados, militares y clérigos de muchas religiones. Una alegría pastosa cubría esas panzas infladas.

“Extraña pero promisoria coincidencia, habló el Señor jefe de la Nación. Hoy, conmemoramos una fecha patria y a su vez el día de la soja. Son casi lo mismo”.
Arreciaron los aplausos de los aldeanos bien trajeados y las mujeres con largos atuendos y brillantes collares.

De golpe, apareció el viejo loco. La escasa ropa apenas le cubría el cuerpo flaco y color gris ceniza. Tan estrafalaria figura hizo sonreír a todos. El Señor gobernador, condescendiente, lo llamó al palco. Muchos aplausos.

El viejo miró a las autoridades y a la mugrienta concurrencia que estaba de pie, abajo. Sin que nadie se lo dijera tomó el parlante y los miró a todos con los ojos como lenguas de fuego. Los volvió a mirar por segunda vez y los pelos de la cabeza se le erizaron. Hombres y mujeres se llevaron la manos a la boca. Temerosos.

Y el viejo habló:

“Los que están aquí arriba se dicen autoridades y viven mintiendo a los que están por debajo. Y todos se hacen los sotas, ¡sinverguenzas!”.
Los policías se acercaron , pero el Presidente los mantuvo a raya. No había ningún peligro. Un ratito nomás, para diversión del pueblo soberano.
“Claro que están haciendo guita, con la siembra de la soja …No les importa un comino que mueran niños cuando esparcen los bioquímicos para matar insectos y apurar el crecimiento. Les importa un carajo esta tierra. Quedará yerta, seca, estéril por cientos de años. Nada crecerá. Morirán raquíticos los descendientes. Construyen escuelas para idiotizar mas a la gente, ¡malditos! Y además, Señor Presidente, que vengan las pasteras del Norte, que vengan todas y llenen esta tierra para Ustedes bastarda. ¡Mil veces malditos!”
.

Estas palabras eran intolerables. Las autoridades lo cercaron e impidieron las imágenes de la televisión.
Se escuchó un grito:
“¿Saben lo que son?”.
Entre el murmullo se oyó la voz entrecortada del viejo loco:
“¡Hideputas”.
Las autoridades políticas entregaron al viejo harapiento a las fuerzas del orden, mientras los fuegos artificiales dibujaban en el cielo guirnaldas multicolores, símbolos de la felicidad panzuna y el progreso pingajo.

4 comentarios:

Maria Julieta Barro dijo...

Maximo: todavia no puedo leer articulos, (de cualquier esfera, que trate nuestra lucha) sin que se esfume la sonrisa y se amontone la angustia y me aprete la garganta. Para no atorarme pienso en mis hijos mi familia mis sueños y vuelvo a arrancar. Gracias por tu aliento. Julieta

Máximo Chaparro dijo...

María Julieta, "vuelvo a arrancar" ... esas palabras tuyas me emocionaron e indican tu enorme potencialidad. La seguimos. Máximo

Eugenio Valiero dijo...

Progreso!!! Qué ilusión!!!!!

Gracias Máximo por tanta sensibilidad. De verdad.
No hay escuelas ni diplomas para estos locos. El de tu relato es único pero seguro lo seguirán muchos más. Advertir que el desarrollo humano tiene un sesgo de autonomía y que justamente ahí donde no la tiene es macabro, o podría ser voraz, es para un cuento. Lamentablemente..., no? Por el cuento y por la realidad. No se sabe cual se inspira de cual.
Lo importante es poder posar una mirada reflexiva sin fomentar la paranoia. Poder establecer diferencias,confrontar para ver el horizonte...

Escritores de Basavilbaso dijo...

'El peor analfabeto, es el analfabeto político. No oye, no habla, no participa de los acontecimientos políticos. No sabe que el costo de la vida, el precio del poroto, del pan, de la carne, del vestido, del zapato y de los remedios, dependen de decisiones políticas. Es tan burro que se enorgullece y ensancha el pecho diciendo que odia la política. No sabe que de su ignorancia política nacen la prostituta, el niño abandonado y el peor de todos los bandidos: el político corrupto, mequetrefe y lacayo del gran capital'.

(Afirmación del dramaturgo Bertolt Brecht)
Esto se aplica a un alto porcentaje de nuestro electorado argentino. ¿O realmente será fraude?