domingo, 18 de mayo de 2008

SOBRE LAS PREGUNTAS DE ROSARIO Y UNA SORPRESA

Rosario, comparto tus planteos. La reflexión, exigente y dialogante (tal como dice Máximo), "no es soplar y hacer botellas".

El sábado tuvimos una clase accidentada. Se nos sumaron problemas y planteos.

Hablaré de planteos de diverso tipo y en distintyos tonos que escuchamos. Algunos de ellos, entremezclados con cuestiones que no refieren a la Cátedra del Profesor Máximo Chaparro, sino a los RESPONSABLES DE LA EXTENSIÓN ACADÉMICA que funciona en su ciudad.

Entre algunos de estos planteos hubo también acusaciones. Algunas compañeras de Pedagogía, con mucha impetuosidad nos reclamaban y responsabilizaban de no poder ser ellas miembros de los blogs. Lo que, en mi caso, causó cierta sorpresa. Puesto que aquel conoce de los mecanismos para enviar invitaciones de estos espacios, sabe que una dirección se puede "escapar". Pero ya 5 o 6 como se planteaba el sábado, me hizo pensar.

"¿En qué me he estado equivocando?", era lo que me preguntaba en los momentos de silencio. Uds. habrán podido apreciar la manera en que nos mirábamos quienes estábamos parados al frente. Hubo momentos de tensión. ¿Qué provocó esto? Lo que antes dije: los reclamos y acusaciones en ciertos casos, de responsabilizarnos por no poder formar parte de quienes escriben y publican en estos blogger. Vale decir que a estos espacios SE PUEDE ACCEDER AÚN SIN SER INVITADOS. Por tanto, quien busque información de la Cátedra, podrá acceder sin NINGÚN TIPO DE INCOVENIENTE (reitero: sea o no miembro).

En uno de esos instantes, salí con una compañera hacia Secretaría para verificar sus dichos. Para mi sorpresa y la (posterior) de Máximo, esas alumnas FORMABAN PARTE YA DE LA LISTA DE MIEMBROS EN NUESTROS BLOGS. Reitero: HABÍAN SIDO ENVIADAS LAS INVITACIONES EN SU DEBIDO MOMENTO Y HABÍAN SIDO ACEPTADAS EN LA FORMA CORRESPONDIENTE.

Lo que provocó mayor congoja, fue el silencio que guardaron luego de darse por enterados. Con las personas que estábamos frente al grupo, nadie se retractó. Pese a que en su momento pedí que por favor lo dijeran a todos de la misma manera en que se nos responsabilizó. En tono suave, escuché a una de ellas decir que estaban equivocadas. A esta persona agradezco este gesto de su parte.

Disculpen desde ya estas fuertes palabras.

Atentos saludos, como siempre
FEDERICO

8 comentarios:

rosario dijo...

Si Federico, no solo se pudo apreciar el desconcierto de Uds, sinó también el malestar de Máximo, al menos me pareció.Lo peor de todo es que creo que nada tuvo mucho sentido porque aún no se a que se debió esa reunión (o yo estaba muy distraida), pero se tocaron temas que nada tenian que ver con la cátedra,es más creo que muchos de los temas no nos incumben directamente. Bueno...serán las cosas que habrá que modificar

Florencia Pérez dijo...

Rosario y Federico: Realmente no puedo opinar sobre esto porque no estuve presente, me encontraba rindiendo pero ya he sido parte de algunas reuniones de clima tenso y sinceramente creo que todos debemos tratar de cuidar el modo en que nos relacionamos. Me preocupa...
Por otro lado Rosario te digo que me encanta que hayas planteado tu mirada de las cosas y que de alguna forma habras las puertas para el diálogo y la reflexión. Todos debemos repensar lo que está sucediendo.

Un beso para los dos

Silvia Noemi Moreira dijo...

Federico,leo tu comentario y veo palabras como acusaciones, impetuosidad, tensión, reclamos, congoja, nadie se retractó..¿No será mucho? ¿No será que tomaste muy mal lo que no era? Si no podemos hacer comentarios en el blog ¿A quién se lo decimos? Para mí, que me gustan los debates, fue una experiencia muy, pero muy desconcertante. Me remitió a 1976 cuando frente a un reclamo la profe de lengua me dijo "callate, morocha y aprendé que el profesor siempre tiene razón" Por supuesto,hasta el 83 no abrí la boca y no opiné más

Federico Agnello dijo...

Silvia, ¿1976? ¿Razón del Profesor? ¿Cuándo alguno de nosotros planteó las situaciones de esa manera?
Me parece que tus expresiones no condicen con la realidad de lo acontecido. Me parece.
Hicieron un planteo que no existía. Eso no es un parecer.
Ahora, por defender lo que hago me llamas dictador. Eso sí es totalitario.
Creo que de una simple disculpa o rectificación respecto de lo ocurrido, hubiera sido lo correcto. Pero este camino de asemejar mi defensa a la de una dictadura, me parece un exceso.
Saludos cordiales

rosario dijo...

Silvia: creo que deberías releer lo que escribiste, posiblemente no es lo que querías decir, pues de la lectura se desprende una acusación muy fuerte e hiriente, que a mi entender está fuera de lugar. Creo que el reclamo de Federico es válido, y lo justo hubiese sido que en el momento se disculparan, el pedir disculpas también es un acto de grandeza, y no me parece que este sea un tema de debate.Alguien dijo el sábado " yo no se que decir en el blog, eso de andar tirándose flores no me gusta", le contesté: no tenés que tirar flores, podes no acordar también con el otro y expresarlo, (con fundamentos), recién ahí,a partír del disenso, podrán surgir temas para el debate. Si buscamos explicaciones a ciertas actitudes y comentarios, me atrevería a decir que somos tan soberbios que nos cuesta aceptar nuestras limitaciones, pero lo peor es que no las reconocemos tampoco.
Le pregunto a Sergio ¿ no será desde ahí que hablamos, cuando hablamos ?
Cuidemos las palabras (como dijo alguien en este blog) son el arma más poderosa que tenemos los humanos, las dichas y aún aquellas que no decimos, y agrego : ¿y la mirada? ¿cuánto decimos cuando no hablamos?
Que no decaiga el ánimo, Federico, Ignacio y Máximo, de la oscuridad nace la luz ¿O NO? ESPEREMOS ENTONCES

Silvia Noemi Moreira dijo...

Federico, el dolor que empezó en el 76 lo compartimos muchos. Y debemos aprender de él. Y el autoritarismo no debe estar en nosotros. Y más si somos profes. Y tampoco la desmesura. La situación no era para tanto. No hice comparación. Me vino el recuerdo. Creo que porque sentí lo mismo. Un reclamo no es una acusación. ¿Y debemos disculparnos por reclamar? ¿No es eso propio de la clase dominante, que nos hace a los dominados disculparnos a cada rato

Silvia Noemi Moreira dijo...

Estimada Rosario Aguilar, te aseguro que quise decir lo que escribí. Es lo que sentí y lo que opino.Y ahora opino que los profesores no necesitan
que los defiendan, ellos tienen su dignidad de profesores, es ella quien
cuida de ellos

Silvina Carraud dijo...
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