martes, 22 de enero de 2008

Declinación de la escuela media

“Días atrás, la Dirección Nacional de Información y Evaluación de la Calidad Educativa (Diniece) dio a conocer los datos referentes a la evolución de la matriculación de alumnos de la escuela secundaria entre 2002 y 2006. (…)
Revisando con mayor precisión algunos datos del informe provisto por la Diniece, puede señalarse que entre las provincias en las cuales más ha mermado la inscripción figuran Jujuy (-11%), Buenos Aires (-10,3%) y Entre Ríos (-6,1%). El menor número de graduados se registra en provincias como Buenos Aires, Córdoba, San Juan y Santa Fe. Han crecido, en cambio, Tucumán (27,9%) y otras como Santiago del Estero, La Rioja, Neuquén, Chaco y Córdoba. (…)
Es indispensable hoy afrontar esa realidad con la mayor franqueza en el reconocimiento de errores u omisiones. Los funcionarios y ex funcionarios que han emitido opinión al respecto optaron por señalar que numerosos adolescentes dejan la escuela media porque han preferido trabajar ahora y reingresar luego al sistema a través de las escuelas de adultos, o bien han puesto sobre el tapete la necesidad de reformular el secundario. (…)
La cuestión grave que debe enfocarse es que muchos adolescentes dejan de estudiar y tampoco trabajan, lo cual los conduce al camino de la exclusión social, el resentimiento y la tentación del delito y la droga.(…)”
(http://www.lanacion.com.ar/opinion/nota.asp?nota_id=980753)

Hasta aquí el artículo publicado hoy en La Nación. Preocupante, por decir lo menos. Mis alumnas/os pertenecen a un bachillerato para adultos. Según los datos extraídos de los Registros de asistencia de alumnos de la EPNM Nº 98 BAPA “Roberto N. Epele” de Gualeguay correspondientes al Ciclo Lectivo 2007, el 68% de los alumnos son menores de 24 años. La disminución de las edades de los ingresantes es un hecho que se viene advirtiendo desde hace por lo menos un lustro y constituye una problemática que nos interpela a los docentes a pensar una nueva manera de habitar el campo de la educación de adultos.
Si bien la heterogeneidad de la población estudiantil es una característica propia de la escuela de adultos, no sólo en cuanto a edades, sino en experiencias escolares previas, tiempos de aprendizaje, y de dedicación fuera del horario escolar, capitales culturales, responsabilidades laborales y familiares; el incremento de lo juvenil ha modificado el escenario.
Los nuevos sujetos en la matrícula de la escuela nocturna son los jóvenes; la inscripción masiva de los mismos en esta modalidad muestra una realidad: de alguna manera han sido excluidos de la escuela diurna. Siguiendo a Bourdieu se los podría llamar “los excluidos del interior”: la escuela excluye (…) y conserva en su seno a quienes excluye, contentándose con relegarlos a las ramas más o menos desvalorizadas.
El Bachillerato Acelerado para Adultos es una modalidad que tradicionalmente estaba destinada a aquellos adultos que por razones laborales, económicas, familiares, entre otras, habían culminado sus estudios primarios y no habían tenido acceso al nivel medio, habiendo transcurrido varios años entre esa escolarización y su ingreso al BAPA. Hoy, es un espacio donde conviven múltiples presencias heterogéneas: jóvenes y adultos. De acuerdo con Baquero, parece esencial advertir el carácter inherentemente político de nuestras prácticas educativas y reconocer que las condiciones de educabilidad dependen siempre de la naturaleza de la situación de la que es parte el sujeto.

1 comentario:

Máximo Chaparro dijo...

Silvina, la verdad que admiro a todos los docentes, en particular a los que se dedican a los adultos y a los de Nivel Inicial. ¡¡¡Y por supuesto que admiro a nuestras alumnas y alumnos!!! ¡Cuánta paciencia para escucharnos y luego memorizar apuntas, muchísimas veces!

Si la escuela no sirve para vivir mejor, ha perdido su razón de ser. Si la Universidad es una fábrica de diplomas, tambien ha perdido su norte.

A este escuela media declinante, le sucederá otra. Tengo esperanzas.
Cordiales saludos.
Máximo