viernes, 4 de enero de 2008

Tiempo sin tiempo





Preciso tiempo necesito ese tiempo
que otros dejan abandonado
porque les sobra o ya no saben
qué hacer con él
tiempo en blanco
en rojo
en verde
hasta en castaño oscuro
no me importa el color
cándido tiempo
que yo pueda abrir y cerrar
como una puerta

tiempo para mirar un árbol un farol
para andar por el filo del descanso
para pensar qué bien hoy no es invierno
para morir un poco
y nacer enseguida
y para darme cuenta
y para darme cuerda
preciso tiempo el necesario para
chapotear unas horas en la vida
y para investigar por qué estoy triste
y acostumbrarme a mi esqueleto antiguo

tiempo para esconderme en el canto de un gallo
y para reaparecer en un relincho
y para estar al día
para estar a la noche
tiempo sin recato y sin reloj

vale decir preciso
o sea necesito
digamos me hace falta
tiempo sin tiempo.


Autor: Mario Benedetti

4 comentarios:

Juan Ignacio Lugli (Nacho) dijo...

flor de jacarandá, muchas gracias por tus ricos aportes al blog y por querer compartirlos con nosotros.
En verdad, cada elemento nuevo que vas incorporando torna a éste medio más viváz, lo llena de vida. Y nos impulsa e incentiva a nosotros para trabajar de una manera más dinámica y abierta, siempre tendiendo al crecimiento en este afán de adaptarse constantemente a las nuevas figuras del movimiento perpetuo propio de éste animal humano.
Saludos. Nacho.

Florencia Pérez dijo...

Nacho, las gracias las doy yo por haberme enseñado este modo de comunicación. Realmente me ha gratificado enormemente poder participar de este espacio y de otros, a los que arribe luego, y de los cuales me nutrí plenamente.

Máximo Chaparro dijo...

Tiempo sin tiempo, pareciera el balbucir de un animal especial, que atisba la Eternidad. Y la desea, la necesita. Me parece.

Florencia Pérez dijo...

Creo que no todos nos damos el tiempo para pensar en lo que hay detrás de la simple mirada. La esencia de las cosas se halla en ese tiempo sin tiempo. Un tiempo de búsqueda de uno mismo, de uno, en su entorno. Un tiempo donde también se producen cambios y en donde esos cambios nos van dando nueva forma y van delineando nuevos contornos. Un tiempo necesario y vital para descubrirnos y sin el cual, nos convertimos en meros andantes de un camino que ni siquiera reconocemos porque nos hallamos en él, como extraños.
Cómo vivir plenamente sin la búsqueda de esas esencias vitales, nuestro ser. Cómo lograrlo si no nos damos el tiempo para buscar.